La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) informó que halló otra de varias yipetas utilizadas para transportar un cargamento de drogas introducido por una avioneta que aterrizó el sábado en el batey Maraguá.
Se trata de una yipeta Mitsubishi Montero, año 2001, blanca, de las denominadas “cara de gato”.
La yipeta placa G089189, cuya matrícula está a nombre de
Francisco Israel Pujols Cuello, fue encontrada en el batey Guajabo, dijo la DNCD.
De acuerdo a las autoridades, en el interior de la yipeta había una escopeta Spa Franchi Brescia, calibre 12 dos sombrillas, tres cascos de protección, bombas manuales para extraer combustibles, un tanque, una placa para yipeta, número G045086, tres cartuchos calibre 12 milímetros, entre otras cosas.
Es la segunda yipeta incautada con relación a esa cocaína, ya que el mismo sábado las autoridades se incautaron de otra, color blanco hueso, abandonada luego que se atascó en un lodazal del batey Maraguá.
La avioneta que se dice trajo la droga es de matrícula colombiana y la pilotaba el colombiano Antonio David Gaviria Villa, de 57 años, quien está detenido.
El piloto habría revelado que trajo en la avioneta 160 kilos de cocaína que fueron recogidos por los ocupantes de varias yipetas.
Agentes de la DNCD y organismos de inteligencia del Estado recorren la zona en busca de la droga.
Hace una semana una avioneta bimotor aterrizó en un carril de caña del batey La Matilla y sus ocupantes la incendiaron tras descargar la droga y llevársela en yipetas, modalidad que se ha establecido en la zona.
El sábado en la noche fueron ejecutados en un campo próximo a Higüey, Wandy Guerrero, de 24 años, y Juan Cedeño, de 37, en lo que se presume fue un pleito en disputa por la posesión del cargamento de ese drogas.
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El doble crimen se produjo en el batey Baiguá, a 20 kilómetros de Higüey.
Desde hace varios años los campos y hasta la Autovía del Este son utilizados por avionetas que violan el espacio aéreo dominicano para traer drogas.
Para enfrentar el problema, en el Congreso Nacional se ha propuesto una ley que permita a las autoridades derribar esos aparatos, pero ese proyecto no ha podido ser aprobado.
También se aspira a que con ocho aviones Super Tucano que el Gobierno compró en Brasil se pueda atenuar la incursión de esos aviones a territorio dominicano.
