27.5.11

Un concierto inolvidable


MUCHA MAESTRÍA Y PRECISIÓN EN LA EJECUCIÓN MUSICAL


Mozart, Reicha, Hindemith, Francaix y Beethoven parecieron revivir en este Caribe posmoderno que se mueve al ritmo de merengue, bachata, sones, y rancheras. Por un par de horas, cientos de dominicanos se olvidaron que nuestra cotidianidad transcurre, lamentablemente, al conjuro de la música inmediata, y acudieron a la sala “Carlos Piantini” del Teatro Nacional para navegar en la plenitud de la perfección sonora.

La Embajada de la República Federal de Alemania en Santo Domingo nos trajo (en ocasión de la XIV edición de la Feria Internacional del Libro y en colaboración con el Instituto Goethe de México y el Ministerio de Cultura) nos regaló un concierto del Quinteto de viento y madera Chantily con piezas de los autores antes mencionados. Los músicos llegaron al país como parte de su gira centroamericana que los llevó, además, a Costa Rica, Guatemala, Honduras y El Salvador. Fue una jornada de altura, bien pensada y acorde con el nivel que merece la cita cultural.

Músicos
Mozart y sus colegas reinaron en la noche dominicana a través del clarinete, fagot, corno, oboe y flauta de cinco miembros de destacas orquestas alemanas. Llevan más de cinco años juntos y en el año 2006 recibieron varios premios en el Concurso Internacional de Música ARD.

Johannes Zurl, Bence Bogányi, Dmitri Babanov, Florian Grube y Urlich Biersack han armado una agrupación de nota, muy aclamada.

Donde quiera que llegan, ya bien dentro de Berlín, o en sus giras internacionales (África Central, República Checa, Grecia y América Latina) dejan la huella del virtuosismo.

Ellos, al decir del Consejero de la Embajada alemana en Santo Domingo, Stephan Evers: “Vienen de Berlín y simbolizan, al mismo tiempo, la integración europea. Los músicos son oriundos de Alemania, Rusia, Hungría y Finlandia e integran importantes orquestas alemanas como la Orquesta Sinfónica de la Radio de Berlín y la Orquesta de la Casa de Conciertos de Berlín (Ö) Los cinco jóvenes músicos no solo darán conciertos, sino también participarán activamente, sobre todo en el área de preparación de las nuevas generaciones de músicos. En Santo Domingo, imparten Clases Maestras a los miembros de la Orquesta Sinfónica Juvenil que dirige Darwin Aquino y, el próximo año, los talentos más destacados de estos músicos jóvenes dominicanos podrán participar en la Orquesta Juvenil Centroamericana, un proyecto del Instituto Goethe de México, al que ahora se integra la República Dominicana”.

El concierto 

Mozart les salía a borbotones por la piel; Reicha los hacía moverse de un lado a otro sin interrumpir la fascinación de sus instrumentos; Hindemith repercutía una y otra vez en el aire que llegaba en forma de serenata a los oídos, y Beethoven, con esa magia interior que coloca huesos y venas en un punto inaudito, los balanceaba en el escenario, siempre en el mismo escenario como para demostrar que la música es también parte del movimiento corporal cuando su ritmo trasciende la frialdad academicista.

Ese fue el retrato visual del concierto. El entramado que la mirada captó en la pantalla espacial del escenario. El otro retrato, el armónico, el celestial, el lírico, llegaba directamente al espíritu con renovada fascinación. Ese retrato envolvió a los allí reunidos y los hizo olvidar la lluvia y las inquietas manecillas del reloj que promovían el avanzado letargo de la noche.

El sonido de los instrumentos no parecía surgir del aire contenido en sus gargantas, sino de la mano de la eternidad. Ellos no eran cinco jóvenes con talento reunidos por el Gobierno Alemán en busca de un acercamiento a Latinoamérica. Eran la reencarnación de la creatividad musical de aquellas épocas doradas en que hombres y mujeres podían soñar y crecer como personas sin mover brazos ni caderas.

PALABRAS DEL CONSEJERO EVERS


El proyecto de Orquesta Juvenil Centroamericana, cuya idea básica es que los jóvenes, al practicar un instrumento y unirse a una propuesta adquieran confianza en su creatividad y en su potencial para la excelencia, surgió en Costa Rica, a raíz de una iniciativa del Ministerio de Cultura de ese país, así como del sector privado. Desde el comienzo, tuvo asesoría de miembros de la Orquesta Filarmónica de Berlín que impartieron talleres y clases magistrales a los participantes. Del 2008 al 2010, la Orquesta Centroamericana se presentó únicamente en Costa Rica, pero a raíz de la asesoría del Instituto Goethe de México, se acordó manejarla a través de un consejo con representantes de los hasta ahora seis países.

La sede de la Orquesta Juvenil Centroamericana para el próximo año será El Salvador, que tendrá la responsabilidad de organizar todas las actividades musicales durante la temporada 2012. Para ese año, la Embajada de la República Federal Alemana en Santo Domingo, con el apoyo del Instituto Goethe de México, ha propuesto ampliar la Orquesta Juvenil Centroamericana a la República Dominicana.

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