El jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, dispuso ayer la destitución del comandante, así como el arresto de los agentes que alegadamente figuran en una lista encontrada en una libreta ocupada a un presunto narcotraficante, quien pagaría sobornos a 20 de ellos a cambio de que lo dejaran operar libremente.
También, designó una comisión de alto nivel para investigar si en realidad policías asignados a la dotación de Bonao cobraban "peaje" Nelson Sánchez (El Gordo), apresado la semana pasada en un allanamiento.
En sustitución del destituido coronel Antonio Cepeda Ureña fue designado el también coronel Miguel Andrés Abreu Suriel, a quien se le instruyó adoptar las medidas necesarias para combatir el crimen en la zona.
Guzmán Fermín advirtió que no le temblará el pulso para expulsar de la institución a cualquier agente que se demuestre incurrió en acciones bochornosas y contrarias a las buenas costumbres.
El Jefe de la Policía se trasladó a Bonao en compañía del vocero de la institución, coronel Nelson Rosario, para ejecutar los cambios. Sobre el caso, el jefe de la Policía ordenó abrir una investigación con el fin de determinar responsabilidades de los agentes involucrados en el caso que los señala como "cobradores de peaje" a supuestos narcotraficantes de La Vega y de Bonao, con el fin de protegerlos de las propias autoridades.
Mientras que el procurador Radhamés Jiménez dijo que recibió la nómina que tenía el supuesto narco, todo el que esté vinculado será investigado y se comprueban los hechos serán sometidos a la justicia.
También, designó una comisión de alto nivel para investigar si en realidad policías asignados a la dotación de Bonao cobraban "peaje" Nelson Sánchez (El Gordo), apresado la semana pasada en un allanamiento.
En sustitución del destituido coronel Antonio Cepeda Ureña fue designado el también coronel Miguel Andrés Abreu Suriel, a quien se le instruyó adoptar las medidas necesarias para combatir el crimen en la zona.
Guzmán Fermín advirtió que no le temblará el pulso para expulsar de la institución a cualquier agente que se demuestre incurrió en acciones bochornosas y contrarias a las buenas costumbres.
El Jefe de la Policía se trasladó a Bonao en compañía del vocero de la institución, coronel Nelson Rosario, para ejecutar los cambios. Sobre el caso, el jefe de la Policía ordenó abrir una investigación con el fin de determinar responsabilidades de los agentes involucrados en el caso que los señala como "cobradores de peaje" a supuestos narcotraficantes de La Vega y de Bonao, con el fin de protegerlos de las propias autoridades.
Mientras que el procurador Radhamés Jiménez dijo que recibió la nómina que tenía el supuesto narco, todo el que esté vinculado será investigado y se comprueban los hechos serán sometidos a la justicia.
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