El cielo no miente: la República Dominicana ha obtenido logros en su lucha contra el narcotráfico.
La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) registró solamente 11 aviones que transportaban droga en 2010, una notable disminución en comparación con los 62 que fueron denunciados en 2009, y una enorme diferencia con las 2 mil aeronoaves denunciadas en 2007.
Y la cifra de vuelos relacionados con la droga decrecerá aún más este año.
“En los últimos nueve meses, ningún avión de transporte de droga se atrevió a ingresar al territorio dominicano", declaró el Mayor General Rolando Rosado, titular de la DNCD.
La enorme disminución en la cantidad de vuelos relacionados con la droga quizás sea el mejor ejemplo de cómo la República Dominicana -que una vez fue considerada un bastión del Caribe para el contrabando de narcóticos- hace grandes progresos en su lucha contra el narcotráfico.
En 2008, después de que el gobierno realizara diversos cambios importantes en la DNCD, las autoridades decomisaron 2,7 toneladas métricas de cocaína.
En 2010, se confiscaron 4,52 toneladas métricas de cocaína, 70% más que en 2008, según datos de la DNCD.
En el año 2000, las fuerzas de seguridad confiscaron solamente 1,3 toneladas métricas.
Pero el éxito no se terminó allí: se realizaron 25.948 arrestos relacionados con drogas en 2010, 19% más que en 2008, según datos de la DNCD.
“Con más capacitación, mayor asistencia técnica y con la ayuda de organismos de EE. UU., hemos podido decomisar más cantidad de droga con mayor eficiencia y arrestar a más narcotraficantes de perfil alto", señaló Roberto Lebrón, vocero de la DNCD.
Lebrón destacó el arresto, en 2010, del zar de la droga portorriqueño José David Figueroa, conocido como el "Pablo Escobar del Caribe”.
Figueroa, quien primero fue puesto bajo custodia con la ayuda de la policía de Puerto Rico, es el presunto líder de una red masiva de narcotráfico que opera en toda la República Dominicana y Puerto Rico.
“Ése fue el arresto más grande y más importante en años", añadió Lebrón. “Nos permitió desmantelar una red de narcotráfico y también sirvió para demostrar cuánta colaboración existe en la región."
El gobierno del Presidente dominicano, Leonel Fernández, consolidó las fuerzas antinarcóticos del país con la adquisición de ocho aeronaves Súper Tucano (aviones de combate) de la empresa brasileña Embraer, por US$ 93,6 millones
“En ese momento recibió muchas críticas por gastar ese dinero", destacó Eduardo Gamarra, profesor dela Universidad Internacional de Florida y asesor presidencial. "Pero él decidió que era importante."
Los aviones, utilizados en diversos países latinoamericanos, incluido Colombia, permiten a las fuerzas armadas dominicanas controlar su espacio aéreo.
“Los resultados han sido bastante alentadores", dijo Gamarra. "[Las aeronaves] sirven como elementos disuasivos. Si bien no han podido eliminar totalmente la cantidad de vuelos relacionados con la droga, al menos pudieron desviarlos."
Pero el gobierno aún tiene mucho trabajo por hacer, según el Consejo Nacional contra la Droga de ese país.
Durante años, cientos de aviones pequeños sobrevolaban Sudamérica y dejaban caer atados de cocaína en zonas desoladas de la República Dominicana.
Esos años de narcotráfico desenfrenado tuvieron consecuencias graves en todo el país. La cantidad de consumidores aumentó en toda la isla, inclusive en las pequeñas localidades donde anteriormente la droga no había sido un problema.
La prevalencia de la droga provocó un aumento en el índice de homicidios en el país, que aumentó al doble entre 2001 y 2009, según datos oficiales.
“La gran cantidad de dinero en efectivo que mueve el tráfico de drogas ilegales y sustancias controladas es una de las amenazas más serias para los países con instituciones débiles".
La ofensiva del país contra los vuelos relacionados con la droga alcanzó también al espacio marítimo, donde las fuerzas armadas informaron acerca de una escalada en la cantidad de embarcaciones que transportan droga, destacó Lebrón.
“Los traficantes utilizan embarcaciones de alta velocidad para ingresar la droga al país desde toda la costa caribeña", dijo. "Éste es nuestro gran problema actualmente. Cuando se termina con una cosa, los cárteles buscan otras alternativas."
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