Haití dejó de ser un Estado acusador de la República Dominicana. La época en que la República Dominicana tenía que estar respondiendo a las denuncias y demandas del Estado Haitiano por ante la justicia interamericana y los cónclaves internacionales es cosa del pasado.
La imagen internacional de Estado victimario que existía sobre la República Dominicana ha cambiado, y esto es resultado de los lineamientos de la política internacional puesto en marcha por el gobierno que preside Leonel Fernández Reyna.
Es trascendente el hecho de que casi todos los candidatos que participaron en la pasada contienda electoral en Haití hayan venido a la República Dominicana, y varios de ellos dictaron conferencias en la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE), donde expresaron su agradecimiento al pueblo dominicano y de manera precisa al gobierno por la asistencia y solidaridad puesta en marcha con el pueblo haitiano ante las catástrofes de que han sido victimas.En el pasado, el mensaje central de las mayorías de los candidatos a la presidencia en Haití estuvo enfocado a declararse enemigos de la República Dominicana.
Ahora, para bien de ambos pueblos, esto ha cambiado, y los aspirantes a la presidencia en Haití en el recién pasado proceso electoral y de cara a la segunda vuelta que deberá celebrarse, han declarado su amistad y agradecimiento al pueblo dominicano, y se han acercado de manera precisa al presidente Leonel Fernández para expresarle el deseo de continuar la política de acercamiento entre ambos pueblos.
Este lunes 14 de Febrero del 2011, la candidata presidencial haitiana, Mirlande Manigat, expresó que de ganar la segunda vuelta de las elecciones en su país trabajaría de cerca con el presidente dominicano Leonel Fernández, en aras de lograr mejoras en la relación entre ambos países.
Los presidentes de la República Dominicana, doctor Leonel Fernández Reyna y el presidente haitiano, René Preval, han cambiado el curso de la historia en las relaciones dominico-haitianas.
Los haitianos han dejado de percibir a los dominicanos como victimarios y responsables de su pobreza; mientras que los dominicanos están dejando atrás el racismo y ven a los vecinos haitianos con compasión.
No hay dudas de que las nuevas dinámicas de las relaciones dominico-haitianas benefician a ambos pueblos. Este constituye el logro más trascendente de las relaciones internacionales entre ambos Estados, a lo largo de la historia.
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