El organismo instó a los donantes internacionales que deben reunirse en abril en Washington a suministrar a la nación caribeña 3,000 millones de dólares en los próximos años
La pobreza y el desgobierno amenazan sumir a Haití en la inestabilidad política y la violencia, advirtió el Grupo de Crisis Internacional con sede en Bruselas.
El organismo instó a los donantes internacionales que deben reunirse en abril en Washington a suministrar a la nación caribeña 3,000 millones de dólares en los próximos años.
"Entre ahora y el verano Haití enfrenta una serie de desafíos, y si la población no ve progresos bien podría desembocar en una significativa inestabilidad", dijo el vicepresidente ejecutivo del grupo, Mark Schneider, a la Associated Press por teléfono.
El informe de 16 páginas del grupo se presentó cinco días antes de la visita que deben hacer el 9 de marzo el secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el ex presidente estadounidense Bill Clinton para promover la ayuda internacional y la seguridad económica en el empobrecido país. El Consejo de Seguridad de la ONU vendrá inmediatamente después.
Haití experimenta un período de relativa estabilidad, pero el informe dice que las condiciones sociales y económicas son aun peores que en abril del 2008, cuando los motines por los elevados precios de los alimentos derrocaron al primer ministro. Meses después cuatro intensas tormentas dejaron unos 800 muertos, 1.000 millones de dólares en daños y paralizaron el crecimiento económico.
El organismo instó a los donantes internacionales que deben reunirse en abril en Washington a suministrar a la nación caribeña 3,000 millones de dólares en los próximos años.
"Entre ahora y el verano Haití enfrenta una serie de desafíos, y si la población no ve progresos bien podría desembocar en una significativa inestabilidad", dijo el vicepresidente ejecutivo del grupo, Mark Schneider, a la Associated Press por teléfono.
El informe de 16 páginas del grupo se presentó cinco días antes de la visita que deben hacer el 9 de marzo el secretario de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el ex presidente estadounidense Bill Clinton para promover la ayuda internacional y la seguridad económica en el empobrecido país. El Consejo de Seguridad de la ONU vendrá inmediatamente después.
Haití experimenta un período de relativa estabilidad, pero el informe dice que las condiciones sociales y económicas son aun peores que en abril del 2008, cuando los motines por los elevados precios de los alimentos derrocaron al primer ministro. Meses después cuatro intensas tormentas dejaron unos 800 muertos, 1.000 millones de dólares en daños y paralizaron el crecimiento económico.
La situación podría abrir las puertas a los narcotraficantes, políticos corruptos, bandas delictivas y propietarios de comercios que prefieren gobiernos débiles.
Durante el año pasado aumentaron los vuelos ilegales que transportaban cocaína sudamericana a Estados Unidos y Europa vía Haití, informó el Departamento de Estado norteamericano en un informe anual difundido esta semana.
La posibilidad de que cualquier tensión desemboque en violencia en Haití quedó de manifiesto el martes en Puerto Príncipe cuando estudiantes universitarios apedrearon a efectivos de mantenimiento de la paz de la ONU y policías haitianos, quienes respondieron con gases lacrimógenos. Los estudiantes protestaban un cambio en el plan de estudios.
Los observadores temen que puedan producirse manifestaciones más violentas antes de una demorada elección para llenar doce bancas vacantes en el Senado que se hará finalmente el 19 de abril. La preocupación se centra en la decisión de las autoridades electorales de bloquear a todos los candidatos del dividido partido Lavalas del ex presidente Jean-Bertrand Aristide.
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