Crisis financiera: “¡Paren la máquina!”

Mientras siguen cayendo las bolsas en Fráncfort, Madrid y otras partes del mundo, los editorialistas de la prensa europea subrayan las tareas que deben asumir los gobiernos y la necesidad de coordinación.

Frankfurter Rundschau, de Fráncfort del Meno: “Lo que se necesita es una arquitectura (financiera) más estable y sostenible. (...) En su visita a Pekín, el presidente de la Comisión de la UE, José Manuel Durao Barroso, exhortó con razón al gobierno chino a velar por un crecimiento más equilibrado y a fortalecer también el consumo interno. Más credibilidad tendría su advertencia si se la formulara también a la canciller alemana, Angela Merkel, quien viajó con él al Asia. En el primer momento de pánico tras la agudización de la crisis bancaria, la esfera política desistió rápidamente de la intención de que cada uno actuara por su cuenta, aisladamente, contra el colapso global. Este incipiente retorno del multilateralismo debe proseguir el 15 de noviembre y plasmarse en esfuerzos mancomunados por sacar a la economía mundial de la crisis.”

Desconcierto general

Corriere della Sera, de Milán: “En vista de la crisis del sistema financiero internacional y tras el crash de Wall Street, la opinión pública se muestra perpleja. (...) Por un lado están los pesimistas y los catastróficos. Por otro, los fatalistas y los que afirman que veían venir lo que ocurrió. Se plantean los típicos reproches contra el sistema capitalista (...) Y algunos incluso recuerdan la exhortación de Henry David Thoreau: ‘¡paren la máquina!’ ¿Cuánto durará todo esto? ¿Cómo habría que reaccionar? Sea como fuere, por lo pronto se han impuesto los partidarios de la intervención del Estado: los gobiernos respaldan a los bancos mediante la compra de acciones”.

El dinero del contribuyente

Times, de Londres: “En esta crisis financiera, es tarea del gobierno establecer mejores normas, recapitalizar el sistema bancario para que la economía vuelva a funcionar y reducir al máximo los costos para el contribuyente. También está claro que, a cambio de los paquetes estatales de ayuda, los bancos deben llevar a cabo reformas internas, para que el precio no sea demasiado alto para el erario público. Pero estas medidas deben reportar más eficiencia y transparencia. Éstas son las cuestiones de las que deben ocuparse los gobiernos”.